Colombia: Cartagena, Santa Marta con excursiones a Tayrona, Baru y Tierra Bomba

 

Se dice que lo desconocido es peligroso.

Por suerte no nos quedamos con esa idea. La aventura es algo intrínseco a nuestros viajes y si bien viajamos en familia, siempre buscamos el plus en el lugar, un alguito que nos haga sentir que es " nuestro" el viaje. Es como un momento característico necesario de hacerlo propio. Como agregarle nuestra firma al pie de página , y así , acostumbramos a hacer nuestros itinerarios, pensados, re pensados, dibujados en mapa, organizados con meses de anticipación porque claro está que para un argentino clase media si quiere salir de aventura familiar todo cuesta un armado de paciencia para poder lograrlo. No es así como así de ir sin preaviso a comprar unos pasajes ...aunque lo hemos hecho eh😅, pero no es éste el caso. Colombia es un destino para pensarlo bien en detalle el recorrido porque era un sitio muy ansiado por nosotros.

Lo organizamos con 10 meses de anticipación. Ahorramos para 4 pasajes de vuelo,  ordenamos nuestro circuito, buscamos información viendo muchísimos videos de youtubers , sumado a revistas de viaje y a páginas de información turística.

Entonces , salimos para conocer desde Bogotá a Cartagena de Indias , para luego viajar a Santa Marta pasando por varias ciudades y culminar en Parque Tayrona como la frutilla de nuestro recorrido.

Hay ciertas imágenes mentales que quiero compartirles: el nerviosismo que pasamos en el aeropuerto de Bogotá porque no nos querían permitir que llevemos un arco y flecha de plástico de juguete que había comprado Bauti en Rio de Janeiro, que nos llevó un disgusto ver su carita de llanto y una corrida extrema a despacharlo en bodega de avión a último minuto ,ya cuando todos estaban a punto de abordar.

Otra imagen de recuerdo, el cielo rojizo aterrizando al atardecer y la bocanada de aire caliente al abrirse la puerta del avión en Cartagena.

¡ Colombia es intensa señores!

El calor, sus vendedores callejeros, los taxis ruidosos que cuando estan libres van a puros bocinasos, ¡las chivas! , los colores y los olores, la arquitectura moderna y antigua, el ron y las cervezas, las playas y el café!! (Y que a todos los turistas nos consideren "gringos"😅)

Veníamos de pasar unos días en Brasil previamente y sin darnos cuenta contestabamos en portugués a los vendedores que se nos acercaban " não o brigado". El primer día, fuimos a hacer compras y les pagué con reales jajajja me equivoqué de moneda , ya que en Colombia la moneda es el cop, ¡ pobres colombianos, tener que atender a éstos desquiciados argentinos!😅

Nos alojamos en " El Laguito" es un barrio tranquilo bien monitoreado de Cartagena de Indias. Es un lugar donde todos se conocen y estan siendo vigilados, así que es bien seguro. 

Nosotros aún no conocíamos las pautas del lugar ni mucho menos sus códigos y como siempre le entramos a las charlas con cada vendedor que se nos acercaba. Nos dimos cuenta que las pulseritas que teníamos puestas que nos dieron en el departamento alquilado, eran un llamador de vendedores... y es que demostraba que éramos turístas. Nos las quitamos enseguida.

En Cartagena era mayo, invierno ,pero hacía un calor constante. Pensamos en movernos tempranito.Decidimos ir a conocer el fuerte a las 8 am para aprovechar la mañana " más fresca". Eran 8.30 y hacía 35 grados dentro de los túneles medievales , la transpiración nos hizo huir al mar. Por suerte en el lugar venden refrescos , lástima que el recorrido de la parte de atractivos de arquitectura colonial no pudimos hacerla ya que el pequeño se sentía sofocado e irritable.

La playa estaba especial para quedarnos todo el día, comiendo ensaladas de frutas que venden las señoras con esos canastos en la cabeza.

Nos cruzamos al día siguiente a Tierra Bomba, una isla ahí nomás, donde conocimos a otros vendedores ambulantes que nos contaron las historias de piratas reales y compartimos unas cervezas bajo un chaparron bastante fuerte caribeño.

Cartagena además de su zona de shoppings tiene la ciudad amurallada que es Patrimonio Mundial  de la Humanidad , es un lugar increíble para ir al atardecer y quedarse hasta tarde.

Tiene una costa amplia con varias playas extensas, vimos un casamiento en la arena,  nos autoinvitamos a un evento de una marca de mallas😂, bailamos y tomamos unos tragos.

Seguimos caminando y nos quedamos en playa Hollywood en una carpa alquilada para tener buena sombra.

Fuimos al otro día a conocer isla Baru, en barco. Hay que llevar buen protector solar 50, porque el sol está fuertísimo! En la isla teniamos tanto calor que estuvimos como iguanas sentados bajo las palmeras del balneario, todo el rato trago fresco en mano y por supuesto charlando con lugareños y compartiendo vivencias.

En los días siguientes nos pasamos en el agua de día, también recorrimos museos, visitamos la casa de Botero y Gabriel Garcia Marquez , entre otros en la ciudad amurallada por las noches y fueron las vacaciones perfectas tomando café en Valdez!

Viajamos a Santa Marta:

Fuimos en una van turística, pasamos por varias ciudades de camino y frenamos en ruta por Barranquilla para ir al baño a una letrina del siglo pasado 😁 mientras hicimos una cola extensa al aire libre lleno de mosquitas para poder ingresar al toilette para luego seguir camino.

Santa Marta es precioso, cuando empieza a atardecer nadie puede ingresar al mar. Está prohibido porque no quedan guardavidas y lo hacen por protección. Asi que la seguridad del lugar no va a permitir que haya gente en la playa al oscurecer el día.

Recomiendo la biblioteca de la ciudad y el mural de Gabriel Garcia Marquez, el museo de Bolivar está increible.

Hay muchas casas de fiestas nocturnas y muchos bares que no conocimos porque quedabamos agotados de tanto andar ya en los anocheceres.

En Colombia se regatean las compras, son muchos puestos de venta y galerías para ventas de productos.

A parque Tayrona fuimos en una Chiva! Y fue una experiencia maravillosa🤩. Del día anterior habíamos regateado la excursión con unos vendedores de playa. Cantando, bailando y con animador a bordo.

No se puede llevar nada de plástico. Tampoco se permite ingresar con alimentos. Parque Tayrona es un lugar muy bonito, tiene varias playas, no en todas se puede bañar. Se recomienda seguir la guiada para no perderse y respetar las normas ecológicas.

Es un lugar para disfrutar a pleno. Hay paradores para tomar refrescos o comer . Tambien tienen espacios de sombra en alquiler para no insolarse. Parque Tayrona es un Parque Nacional protegido y es el pulmón del lugar.